Video comunitario como herramienta de defensa territorial en el distrito de Urracá en Panamá
Justo en el este de la Comarca Ngäbé-Buglé ubicada en el oeste de Panamá, al norte del Parque Nacional Santa Fé en el estado de Veraguas, a lo largo del piedemonte y las zonas costeras de la vertiente central del Atlántico, se encuentra la zona de asentamiento Ngäbé y Buglé conocida localmente como El Distrito de Urracá. Es llamada así por el guerrero Ngäbé de mediados del siglo XVI que luchó contra la invasión de su territorio por los conquistadores españoles. Originalmente reclamada como parte de la Comarca Ngäbé-Buglé por las autoridades indígenas, la región fue finalmente excluida por el gobierno panameño cuando se formalizaron los límites de la comarca en 1997.
Las comunidades de la región actualmente se enfrentan a múltiples desafíos y amenazas en su territorio. Estos incluyen el desarrollo minero, la conservación biológica impulsada por el estado, el acaparamiento de tierras y la titulación de tierras comunitarias por parte de extraños y especuladores inmobiliarios. Desde 2015, el investigador asociado de CICADA, Steven Schnoor, ha estado trabajando con el organismo rector dirigido por la comunidad, el Congreso, proporcionando equipo y capacitación necesarios para la realización de videos. Este trabajo se basa en la convicción de que el video permite a las comunidades no sólo ser testigos de los eventos a medida que se desarrollan en el curso de sus luchas particulares con las fuerzas estatales y del sector privado, sino que el proceso de video participativo también es un medio por el cual las comunidades pueden trabajar, articular y defender colectivamente sus visiones para proyectos de vida alternativos al modelo dominante de extracción y desarrollo industrial a los que se enfrentan cada vez más.
El equipo que se les ha proporcionado a lo largo de los años consiste en cámaras de video, micrófonos, trípodes, luces de video portátiles, una computadora portátil para editar y presentar trabajos, un proyector portátil, un altavoz y una gran pantalla portátil para presentar videos y otros materiales dentro de las comunidades, así como paneles solares portátiles y baterías para cargar todo el equipo, dada la falta de electricidad en la zona. Los talleres han brindado capacitación, sobre todo, en elementos técnicos, como el funcionamiento de la cámara, grabación de sonido, edición y uso compartido de videos en línea, hasta asuntos menos técnicos, sobre cómo planificar y organizar un proyecto, escribir un guión gráfico y realizar una entrevista efectiva.
Algunas de las preguntas clave abordadas en los talleres incluyen, ¿cómo se puede usar el video como una herramienta para ayudar en las luchas de la comunidad por la defensa del territorio, los medios de vida, la cultura, el patrimonio, el idioma, los planes de vida y la soberanía alimentaria? Es decir, en las actuales luchas relacionadas con el reconocimiento de derechos, autodeterminación, autogobierno y tenencia de la tierra. Los miembros de la comunidad han creado diversos videos en los últimos años que circulan en las redes sociales y localmente dentro de las comunidades. A través de estos videos, los miembros de la comunidad de la región afirman su presencia en su tierra y expresan su preocupación por las amenazas a las que se enfrentan actualmente. Schnoor también ha detallado algunos de estos trabajos en esta publicación de 2019.
Temas de investigación asociados: Sistemas de tenencia tradicionales; Planes de vida;
Metodologías visuales
Afiliación al programa: INSTEAD